ES una RED en la que Enrique Delgado nos engancha sin posible escapatoria porque une, a su nivel de persuasión artística, el grado de atracción del algoritmo telemático.

 

Cada día nos levantamos con una propuesta fotográfica que aleatoriamente elige Enrique entre su bagaje fotográfico vital.

 

ES una RED hipnótica que nos empuja a ver como él, a saber que el mundo que nos rodea está compuesto por pequeños rectángulos de composición armónica. La unión de todos ellos es única e intransferible, es nuestra cápsula del tiempo y el espacio.

 

Enrique se desnuda cada día con una porción de ARTE. Se tira sin RED y sobrevive.